Las pesas rusas (o kettlebells) sirven para trabajar la fuerza, la resistencia, la agilidad, el equilibrio y la coordinación, al tiempo que mejoran la salud cardiovascular. Estos ejercicios son ideales para entrenamientos funcionales y explosivos, ya que activan múltiples grupos musculares (core, glúteos, piernas, espalda, hombros y brazos) y ayudan a quemar calorías.
Beneficios principales:
Mejora la fuerza y resistencia muscular .
Desarrolla la agilidad, el equilibrio y la coordinación .
Fortalece el core (abdominales y lumbares), lo que ayuda a prevenir dolores de espalda.
Mejora la salud cardiovascular y la resistencia: al aumentar el ritmo cardíaco.
Favorece la pérdida de grasa y la ganancia de masa muscular .
Es versátil, permitiendo realizar una gran variedad de ejercicios funcionales.
Aumenta la potencia explosiva, especialmente con ejercicios como el swing.
Músculos que se trabajan:
Las pesas rusas activan el cuerpo de manera integral, trabajando principalmente el core, glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, hombros, espalda, tríceps y pectorales.
¿Cómo funcionan?
A diferencia de las mancuernas, las pesas rusas tienen el centro de gravedad descentrado respecto a la mano. Esta característica, junto con su diseño, permite un rango de movimiento más amplio y hace que el entrenamiento sea más dinámico y desafiante.
¿Para quién son recomendables?
Son aptas para personas de todos los niveles, desde principiantes que pueden empezar con un peso ligero hasta deportistas que buscan mejorar su rendimiento.